Acera de
EL PRAN Projecten
La isla y la prisión tienen un simbolismo conceptual que las unifica. Ambos se asocian a la idea de aislamiento, confinamiento y encarcelamiento. Ideas que presentan una segmentación espacial, administrativa, clasista y cultural en su modelo social estructural; en el que el PRAN, como sujeto social y cultural caribeño, ejerce un papel monárquico dentro de su espacio ya segmentado.
A partir de esta máxima, EL PRAN Projecten se erige como un reservorio de nuevos proyectos de pensamiento y producción artística dentro de ese mismo espacio monárquico, segmentado y separado en el Caribe, en forma de isla. Que propone la creación y el crecimiento de nuevos espacios de discusión, intercambio, préstamo e influencia, en los que se mezclan medios, soportes y lenguajes.
Pretendemos crear caminos paralelos de pronunciamiento, producción y materialización artística sumándolos al sistema monárquico preexistente. De la misma manera (salvando las distancias) en que se produjo la imposición de la dominación occidental sobre el universo indígena y, posteriormente, la trata de esclavos en el área del Caribe.
La intención de la apropiación del acrónimo PRAN para nombrar esta plataforma de pensamiento crítico y de curaduría desprejuiciada, es incitar al establecimiento de un nuevo sistema monárquico. Este sistema añade valor, forma y lógica a los procesos creativos y filosóficos. Además, sumar a la preservación del patrimonio y, sobre todo, concienciar sobre la necesaria producción y aceptación de los recursos artísticos, los valores patrimoniales y la praxis curatorial en el Caribe holandés. Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
EL PRAN Projecten genera dentro de su segmentación dinámica de estudio y producción artística la plataforma Curaduría Malandra. El contenedor y el contenido se enriquecen y complementan mutuamente. Los segmentos de una isla/prisión conllevan una independencia en su dependencia que, en este caso, está constituida por EL PRAN Projecten.
Curaduría Malandra
Es una apuesta que llama a desafiar o trastocar la estigmatización de la forma de pensamiento occidental respecto a la producción artística. Poner las variables culturales, sociales, patrimoniales, económicas, filosóficas y políticas sobre la mesa del arte, más allá de los límites legales.
Esta plataforma pretende dar voz, rostro, materialización y visualización a proyectos artísticos. Proyectos que en su esencia anclan la apropiación cultural; en los que los implicados -artistas, comisarios, colaboradores, críticos, y cualquiera que se identifique con Curaduría Malandra- pueden encontrar un espacio de realización, de intercambio, de simbiosis. Es un espacio en el que unos pueden sumar las experiencias de otros a su praxis. También, donde el "tomar y enseñar" tan propio de la idiosincrasia caribeña, se asume en toda su expresión.
Curaduría Malandra se apropia de este término por su origen latino, que también se asocia a las llamadas "Islas inutiles" - Aruba, Bonaire y Curazao. Esta relación de intensos flujos entre la cultura latinoamericana y la eurocaribeña marcó desde antaño, a partir de las disputas entre españoles, franceses y holandeses, la conformación de una zona geográfica, económica, política y cultural con notables particularidades.
Con Curaduría Malandra pretendemos fundar una comunidad de malandros: artistas malandro, exposiciones malandro, comisarios/críticos malandro, espectadores malandro. Potenciar desde este proyecto multiespacial, medial y temático ese espíritu malandro que permita generar nuevas formas de pensamiento crítico, fresco, contemporáneo. Además, crear sistemas de pensamiento que toquen varios puntos sensibles, espinosos, y también la sombra de una sociedad; temas ajenos a la normativa oficial, picantes para algunos y necesarios para muchos. Queremos provocar, incitar al pensamiento y a la producción, ahondar en la otra cara de la moneda social y desvelar sus singularidades desde las premisas del arte, con proyectos que aporten nueva luz, que despierten la curiosidad y que abran los ojos a quienes aún no lo han hecho.